No quiero bailar con la luna.
No quiero hablar con el mar.
No quiero el silencio en mis días.
No quiero la soledad de mis noches.
Quiero el anhelo en las horas del
día
el fuego esperado en mis noches.
Quiero tus manos ansiando mi piel
y tu boca uniéndose a la mía.
Quiero bailar con tu cuerpo desnudo
y hablar con mis ojos a tu corazón
dormido