La música suena en mis oídos
pero mis sentimientos están confusos
Quiero llorar por tantas cosas
perdidas,
por tanta vida inútil
y ese llanto no me deja sentir las
palabras.
Con cada silencio, con cada sonido
me revelo ante la vida
y me vencen sus argumentos.
Ya no tengo fuerzas para entender
ya no tengo ganas de luchar
Se apagan las luces del camino
la noche se hace presa del olvido