viernes, 23 de febrero de 2018

SIN SOL




Me siento a escribir
entre ruidos de vasos,
máquinas y aroma de café
Recurro a las palabras
para explicar cómo me siento,
eso que siempre callo,
lo herida que me encuentro.
Cuesta contarle a un papel
que estoy muerta en vida.
Que lloro ríos inmensos
entre sonrisas diarias.
Que cuando nadie me ve
dejo que desborde una lágrima
y acabe en la comisura de los labios.
Que entre tanto silencio
grito mi dolor
aunque sigas sordo ante mi voz.
Que ya no me quedan fuerzas
para seguir esperando
que el sol entre por mi ventana.








sábado, 17 de febrero de 2018

DÍA DESASTRE



Bajé del coche y emprendí mi camino hacia la oficina. Aparqué un poco lejos, más de lo habitual. Intente memorizar el lugar ya que mi memoria está resultando ser más pequeña que la de un mosquito.
Durante el camino hacia el trabajo mi cabeza no dejaba de pensar en todos las tareas  que debía hacer, llegando a sentirme agobiada mientras la ansiedad hacía presencia.
Todo era un caos cuando entré. Daban ganas de cerrar la puerta y volver a entrar a ver si solo era un sueño, pero no tuve esa suerte.
Trabajé sin parar durante horas para terminar todo a tiempo. Pensarán que a la salida no encontraba el coche, pues mira por donde, hoy lo recordé a la primera, eso sí, hay que decir que durante la mañana tire el café encima de mi suéter convirtiéndolo en un mapa antiguo. Los papeles se estropearon con el estropicio teniendo que empezar de nuevo. Para rematar mi teléfono murió intentando hacer una llamada urgente y mi ordenador decidió hacer huelga de brazos caídos, ir más lento era su forma de hacerse notar.

Lo único bueno de ese día es que recordé donde aparque mi coche, ventajas de querer escapar de un día desastroso y poder regresar a casa para enterrar la cabeza como el avestruz. 









sábado, 3 de febrero de 2018

VOCES DEL DESVÁN




No importa en qué forma escribo
ni si la gramática es perfecta o está llena de errores.
Tampoco busco la música en mis letras
ni acordes en una canción.
Dejo que mi mano me lleve
por ese río de tinta en su balsa segura
aunque se repitan  los sueños y el dolor haga presencia.
Da igual si escribo lo mismo o sorprendo al corazón
entre la luz y la oscuridad,
con la pena y la risa, la razón y la locura.
Tan solo quiero escribir  lo que mi voz calla
en el desván de la soledad y el silencio