martes, 30 de agosto de 2016

EL DOLOR DE LA NOCHE




Gritó a la noche
el alma enloquecida sin control.
Las lágrimas,
tinta que mancharon
las paredes agrietadas.
El silencio se escondió
de palabras ofensivas
y la luna llena oscureció
al escuchar su dolor









domingo, 28 de agosto de 2016

SIN VALENTIA




Esperamos tanto de las personas que nos rodean que cuando nos decepcionan, nos olvidan o nos alejan de su lado nos sentimos idiotas por permitirlo, por seguir esperando algo que sabemos no debemos esperar. Decimos que no esperamos nada de nadie pero no es verdad: todos esperamos algo. Buscamos sentimientos, respeto, compañía, algo que nos den un lugar en sus corazones  aunque volvamos a darnos de bruces  con nuestra propia estupidez. Vivimos egoístamente, nos hacemos cómodos de las situaciones. Preferimos vivir de forma que los sentimientos no lleguen a ningún lugar. Somos cobardes de la vida, empiezan a extinguirse los valientes que se arriesgan a sentir.








martes, 23 de agosto de 2016

LAS CONCHAS




Al llegar la tarde baja a la playa. Durante el paseo solo trata de encontrar conchas en la arena. Ni siquiera tienen que ser bonitas, solo aquellas que estuvieran en su camino. Las guarda por un tiempo hasta que dejan de gustarle para más tarde tirarlas al cubo de la basura. Los años lo volvieron egoísta con los recuerdos. Olvidó que de vez en cuando hay que conservar los que valen la pena.








jueves, 18 de agosto de 2016

SIN DOBLEGARSE




Ningún árbol estaba fuera de su alcance. Era capaz de derribar hasta el más fuerte pero aquel junco delgado y largo se le resistía.  Lo golpeaba pero solo conseguía que se doblara. Por más que lo intentó solo consiguió que se astillara. Rendido se marchó a por otros árboles que doblegar








domingo, 7 de agosto de 2016

EXTRIAS




La noche se volvió estrías
de palabras perdidas.
El día perdió la risa
de las almas grises
Buscamos ruido
en el silencio de los olvidados
Hoy quisiera que la luna
viniera a buscarme









martes, 2 de agosto de 2016

LA PROMESA




El paisaje es impresionante, como siempre lo imaginamos. Paris de noche tiene otro color. Te abrazo fuerte. Tantos años soñando con este viaje, abrazándonos y besándonos en lo alto de la Torre Eiffel y hoy, por fin, nos encontramos aquí. En cada piso que subo pienso que mi vértigo no me dejará llegar pero tú has hecho posible que llegue al final. Dirijo mis pasos al rincón más apartado. Allí nadie nos molestará. Contemplamos la ciudad y dejo que las lágrimas te mojen. Este último año he llorado tanto que llegué a pensar que estaba seca, que sería más fuerte pero no puedo. Después de recorrer París junto a ti, visitando tantos lugares, he dejado la Torre para el final. Llegó el momento de la despedida de París, de ti. Abro con cuidado la Urna y mientras recito nuestro poema esparzo tus cenizas. Te dejo donde siempre quisimos estar. Mi mirada te acompaña mientras desapareces en el viento. Es difícil dejarte marchar. Recordaré tu promesa y cuando sienta el roce de la brisa en mi cara serás tú besando mis labios agrietados. Adiós París, Adiós mi amor.