Soñó con el paraguas rojo desde que era
niña y de mayor se compró el que brillaba más bajo la lluvia. Lo llevaba a
todas partes hasta que un día lo dejó olvidado en aquella cafetería vieja.
Regresó a buscarlo. En su mesa un hombre lo miraba con una sonrisa. Se acercó y
le explicó la situación. El se levantó, y al momento le comentó que cuando era
niño soñó que la mujer que compartiría su vida tendría un paragua de ese color.
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