sábado, 14 de mayo de 2016

AÑORANZA




Lejos aquel amanecer,
donde no quería estar.
Decidiste que era
tu hora de partir.
No me esperaste,
no te despediste
igual que él, te fuiste.
Llegué con prisas
esperando no fuera verdad,
pero ya no estabas.
Guardé mi dolor,
nadie me vio llorar.
Te marchaste sin ruido
discreta como siempre fuiste.
Me enseñaste el valor del silencio,
de los secretos.
Fuiste compañera en mi infierno,
No sabes cuanto añoro tu compañía
 y tus caricias en mi pelo









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