Hay un día en el que miras a tu
alrededor y te encuentras sola, sin amigos, un adjetivo usado con mucha
facilidad. Te encierras en un mundo solitario y comienzas a desconfiar del ser
humano. Cuesta permitir que vuelvan a
entrar. Pasa el tiempo y sin saber en qué momento exacto lo haces, vuelves a
confiar con miedo a que te vuelvan a fallar.
A lo largo de mi vida he dejado o me han
dejado, han quedado amigos en el camino.
Hay personas que tienen un tiempo establecido en tu vida, otros continúan en
ella por largos periodos. Aprendí a no juzgarlos ni intentar cambiarlos, a
aceptarlos sin más. Disfruto de ellos el tiempo que están y luego les digo
adiós sin rencor, pero con tristeza. Al fin y al cabo, son mi familia elegida
Cierto!!! Bonito texto y acertada reflexión!
ResponderEliminarGracias Jorge, siempre tan atento con mis textos. Saludos
ResponderEliminar